«Mente sana en cuerpo sano» fue una frase recurrente en la antigua Grecia (se le atribuye a Platón) que desprende mucha razón. Cuidar de nuestro cuerpo es básico para sentirnos bien con nosotros mismos a todos los niveles. A medida que nos hacemos mayores es normal y natural que nuestro cuerpo se resienta, por eso conviene que nos cuidemos y seguir una serie de consejos para preservar nuestra salud ósea.
1. Comer de forma variada, equilibrada y con una dieta rica en calcio. El calcio ayuda a fortalecer los huesos, darle rigidez y preservar su estructura. Es clave en la lucha contra la osteoporosis. Está presente en muchos tipos de lácteos (leche, queso, yogur…), en los pescados azules, en los frutos secos, las legumbres, las espinacas o los cereales entre otros muchos alimentos. Los expertos en nutrición recomiendan incorporar la cantidad de unos 1.200 miligramos de calcio al día, tanto en mujeres como en hombres, si la edad es avanzada. Disponer de una planificación de nuestras comidas a lo largo de la semana para comer de forma sana es indispensable para tener una buena salud ósea. La dieta mediterránea, a base de frutas, hortalizas, carne y pescado, es frecuentemente recomendada por los nutricionistas.
2. Evitar el consumo de sustancias perjudiciales para la salud como el alcohol, la cafeína, la teína, la sal u otro tipo de drogas ilegales. Son sustancias que alteran nuestras funciones vitales básicas y que, aparte de generar adicción, castigan enormemente a nuestro cuerpo, afectando también a nuestros huesos. El tabaco, por ejemplo, puede provocar fracturas o que se desarrolle la osteoporosis.
3. Descartar una vida sedentaria. Nuestro organismo, desde que el hombre y la mujer están en este mundo, está diseñado para realizar una actividad diaria. Por eso nos sentimos mal, pesados y torpes cuando llevamos varios días sin hacer nada, reclinados en el sofá o acostados en la cama sin un mínimo de movimiento. Debemos obligarnos a hacer ejercicio diariamente, es fundamental para nuestra salud. Mantiene los músculos a tono, las articulaciones en forma, mejora el uso del oxígeno en nuestro cuerpo, reduce los riesgos de altercados cardíacos y nos ayuda a sentirnos plenos en el aspecto psicológico. Debemos establecer rutinas que nos obliguen a practicar algún tipo de ejercicio hasta incorporarlo a nuestra vida como algo normal, básico y necesario.
4. Encontrar una buena ortopedia online para estar siempre seguros y recibir buenos consejos. Es elemental confiar en una ortopedia de garantías como Serviasistentes. Disponemos de un catálogo amplio de productos ortopédicos. También, reunimos los mejores consejos para sus usuarios. Se puede encontrar prácticamente de todo: desde artilugios para las camas, teléfonos de fácil uso, bastones y muletas, conteras, sillas de ducha, andadores… todo lo necesario para personas que requieren de apoyo y asesoramiento para llevar una vida cómoda y saludable.
5. Revisar nuestra salud en nuestro médico cada poco tiempo. Parece una obviedad destacar esto, pero a muchas personas, bien por miedo, pereza, apatía o razones muy diversas, les cuesta ir a su centro de salud o a la clínica a hacerse una revisión médica. Los chequeos son muy importantes pues ayudan a prevenir enfermedades, conocer el estado de nuestra salud, recibir consejos de nuestro médico y/o descartar alguna preocupación que tengamos. La OMS destaca que es necesario realizar uno de estos chequeos al menos una vez al año. Un profesional médico puede ayudarnos a que nuestro día a día sea más sencillo recomendándonos fármacos, artículos, hábitos o consejos, para eso están.
6. No trasnochar ni llevar vida desordenada. A medida que nos hacemos mayores es necesario equilibrar nuestro modo de vida. Adquirir hábitos saludables. Descansar las ocho horas que recomiendan los expertos en salud, comer al menos cuatro veces al día, ir caminando a nuestro trabajo si esto fuera posible, cultivar nuestro intelecto con lecturas y charlas, etc. Todo ello nos va a ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos y, sobre todo, cuidar nuestro cuerpo como se merece. Nos ayudará a conseguir un buen descanso el hecho de disponer de una cama de calidad, confortable, reclinable y especializada.
7. Tomar el sol es una de las formas más recurrentes que tiene el cuerpo de producir vitamina D. Por eso la costumbre de pasear por el parque no es ninguna tontería, ya que nos asegura las reservas de una vitamina esencial para la regulación del sistema inmunológico. Pasear 30 minutos diarios debemos convertirlo, por nuestra salud, en una rutina.
8. Existen suplementos para la falta de energía. Sí, y además es un recurso que no debe avergonzarnos, todo lo contrario. Se pueden encontrar en cualquier tienda online de la salud. Existen contextos ambientales, naturales, digestivos y genéticos que imposibilitan a una persona producir esa cantidad de vitaminas que su cuerpo necesita y se ve obligada a buscar fórmulas alternativas para proporcionarlas.