De forma habitual, podemos tener molestias que están relacionadas con problemas de circulación. Estas molestias se pueden mostrar de diferentes maneras, como por ejemplo el sentimiento de cansancio en piernas o tobillos y pies hinchados.
Los problemas de circulación sanguínea pueden estar derivados de diversos factores, como pueden ser la alimentación, el sedentarismo o el tabaquismo. Los hábitos de vida que tengamos ayudarán a mantener una mejor salud cardiovascular. Existen varios ejercicios que no conllevan ninguna dificultad y que nos pueden aportar una mejora de la circulación.
También son muy recomendables en el caso de que pasemos varias horas en la misma posición. Es muy frecuente que, en nuestro lugar de trabajo, permanezcamos un tiempo prolongado de pie o sentados, con escasa modificación de la postura. Siempre es recomendable movilizar, cada cierto tiempo, para reactivar la circulación y desentumecer los músculos.
Busca un huequito cada día para practicarlos, ¡ya verás cómo notas la diferencia!
1.- Flexión y movilización de pies
Este ejercicio, además de ser muy sencillo, lo podemos realizar en cualquier lugar. Tanto si estamos sentados como si estamos de pie, trataremos de movilizar el pie en todas sus direcciones.
Con el pie apoyado en el suelo, primero elevaremos la punta del pie, separándola del suelo, para luego volverla a apoyar y hacer lo mismo con el talón. Iremos alternando, punta-talón, varias veces (recomendamos entre 15-20 repeticiones).
Elevando la pierna, movilizaremos el tobillo realizando círculos con el pie. Procura que el movimiento sea sólo del tobillo, la pierna debe quedar fija en el mismo sitio. Haremos repeticiones en una dirección y en otra.
2.- Caminar de puntillas
Para favorecer el retorno venoso, caminaremos de puntillas durante unos minutos. Otro ejercicio que nos ayudará es realizar “marcha”: de pie, separamos un talón del suelo y lo bajamos mientras sube el talón del otro pie. Esto lo realizaremos evitando que el cuerpo se descompense, quedando el peso en el centro sin que haya un cambio exagerado con cada movilización.
3.- Separación de piernas
Para este ejercicio necesitamos tumbarnos boca arriba en el suelo. Levantaremos las piernas hasta que queden apuntando al techo, formando un ángulo de 45º con nuestro cuerpo. Tomaremos aire y, exhalando, separaremos las piernas a cada lado, abriendo en V. Tomaremos aire de nuevo al regresar las piernas al centro.
Se recomienda realizar varias repeticiones, dejando unos segundos de descanso entre medias si es necesario. Estos movimientos ayudarán al retorno sanguíneo y a evitar la formación de varices.
4.- Flexión de piernas
Movimiento similar al anterior, pero en este caso subiremos y bajaremos las piernas estiradas en la misma línea del cuerpo. Iremos alternando cada pierna.
Otra opción es hacer el movimiento de bicicleta con las piernas, flexionándolas y simulando los mismos movimientos que si estuviésemos pedaleando. De esta manera activamos la musculatura y la circulación sanguínea.
5.- Caminar
Siempre recomendado para activar todo el cuerpo y hacer frente a problemas como pueden ser el sobrepeso, el colesterol o de tipo muscular. Actividad imprescindible en nuestra vida cotidiana. Se recomienda caminar, como mínimo, unos 30 minutos al día.