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Jóvenes que viven con ancianos

Esta situación cada día es más habitual. Ya han pasado varios años desde que en cada ciudad de España los estudiantes con ingresos reducidos y los ancianos con necesidad de ayuda en su día a día conviven. La iniciativa es simple, jóvenes y mayores viven juntos e intercambian favores. Los jóvenes ayudan en las tareas diarias y acompañan al anciano, y este no le cobra alquiler de piso o se lo deja a un precio muy económico.

Esta idea no solamente ha surgido en España. Canadá, Australia o Alemania, entre otras, también están llevándola a cabo. La época actual es muy difícil para jóvenes y para personas mayores. Los primeros no tienen ingresos suficientes para costearse una vida y deben continuar sus estudios o buscar un empleo. Otros, sin embargo, necesitan compañía y ayuda, algo que aunque parece muy simple de solucionar suele estar muy presente en nuestra sociedad. De esta forma se solucionan ambos problemas.

Madrid es la ciudad con más personas llevando a cabo este tipo de convivencia en Europa

Hay una gran variedad de este tipo: para desempleados, estudiantes, gente con sueldos muy bajo, es decir, personas con dificultades económicas. Los ancianos ofrecen su caso a cambio de condiciones previamente acordadas a través de una organización o asociación. En Madrid, por ejemplo, todas las universidades tienen disponible este programa. Solamente deben de rellenar un formulario, igual que al pedir una beca o una matrícula. La Universidad de Alcalá, Carlos III, Complutense o Rey Juan Carlos son algunas de las que trabajan en este proyecto.

Los jóvenes y los ancianos conviven a la perfección

El programa para compartir piso va más allá de una mera transacción de tiempo por un techo. Las relaciones a medida que pasa el tiempo se van estrechando y las personas acaban sintiéndose como de la misma familia. Es una relación como la de un abuelo y abuela con su nieto. El respeto mutuo, la hospitalidad y la amabilidad son las premisas princiaples. Las casas en las que conviven están preparadas para que vivan dos personas. Cada uno tiene su propio cuarto de baño, sus llaves y su propia habitación.

En resumen, las personas mayores reciben cuidados, ayuda y compañía. Los que comparten piso con ellos reciben un hogar, ahorran dinero y se les ayuda a seguir con su vida.

Desde Serviasistente no ofrecemos únicamente nuestros servicios de cuidado y asistencia doméstica para niños y ancianos. También queremos que todo el mundo se conciencie y haga lo que esté en su mano para hacer que su vida sea un poco mejor. Contacta con nosotros en nuestra página web.

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