La Arthritis Foundation define el codo de tenista como una dolorosa inflamación del tendón en el borde externo del codo como resultado del uso excesivo de los músculos del brazo. El uso de una codera que esté diseñada adecuadamente asegura una curación más rápida como complemento al tratamiento que prescriba tu médico. A continuación mencionamos los tres beneficios principales de usar una codera.
Una alternativa económica
Las coderas son alternativas menos costosas que los tratamientos fisioterapéuticos. Visitar un fisioterapeuta puede ser costoso. Pagas por la(s) visita(s), los análisis, el diagnóstico y cualquier medicamento/receta que te indiquen que debes compres, una cifra total que suele ascender a varios cientos de euros.
En algunas ocasiones las visitas pueden ser solo de un día, mientras que en otras pueden ser visitas durante 13 semanas. No todos pueden darse el lujo de pagar un tratamiento fisioterapéutico, y es por eso que las coderas se convierten en una alternativa mucho más económica para curar tu codo.
Alivian el dolor causado por la tensión muscular
Otro beneficio que consigues al usar coderas es el alivio muscular. Cuando tus músculos no sufren estrés pueden obtener el descanso que necesitan. Tener el codo libre de cualquier movimiento no deseado permitirá que descansen los músculos que se encargan de su soporte y movimientos.
Las coderas previenen lesiones crónicas
La mayoría de las personas tratan su dolor después de una lesión, mientras que otros lo previenen antes de que suceda realmente. Si estás muy involucrado en acciones con sobrecarga repetitiva en los músculos de tu antebrazo, usar una codera puede ser la mejor medida preventiva.
En conclusión, las coderas no solo se usan para ofrecer alivio y protección a tu codo. También proporcionan calor en el antebrazo lesionado y promueven su curación. Echa un vistazo a nuestro catálogo de coderas, ¡y comienza a disfrutar de los beneficios que ofrecen!