Los niños necesitan adultos para enseñarlos, guiarlos y apoyarlos mientras crecen y aprenden. Los cuidadores de niños desempeñan un papel importante en la conducta de los niños de manera positiva, ofreciéndoles un apoyo apropiado para su edad. Las maneras más apropiadas de guiar el comportamiento son diferentes según la edad del niño, dependiendo de sus habilidades y de sus necesidades de desarrollo.
Por ejemplo, los niños de dos años tienen una comprensión limitada y necesitan mucha tutela, pero los niños de cinco años pueden aprender a solucionar problemas más fácilmente. Las estrategias de orientación más eficaces también dependen de la personalidad individual del niño. Es decir, las estrategias que funcionan bien para un niño pueden no ser efectivas para otro niño de la misma edad.
Estrategias comunes para guiar el comportamiento de los niños en los establecimientos de cuidado infantil
A continuación les dejamos con algunos consejos básicos que los cuidadores pueden usar para guiar el comportamiento de los niños. Recuerde que diferentes estrategias funcionan mejor en diferentes edades.
- Mantenga las reglas simples y fáciles de entender. Discuta las reglas con los niños y anótelas. Considere las sugerencias de los niños para estas reglas y repítalas a menudo.
- Di lo que quieres decir. Utilice «hacer» en lugar de «no» siempre que sea posible. Elija cuidadosamente sus palabras, especialmente cuando esté guiando el comportamiento de los niños. Mantenga las oraciones cortas y simples. Concéntrese en qué hacer en lugar de qué no hacer.
- Hable con los niños, no «a ellos”. Los niños a menudo no prestan atención cuando les están hablando (o gritando). La orientación es mucho más eficaz cuando se habla con los niños a su mismo nivel. Míralos en los ojos, tócalos en el hombro, y habla con ellos. Resista el impulso de simplemente dar una conferencia. En su lugar, dé a los niños tiempo para responder y escuche sus puntos de vista.
- Es importante mostrar respeto por los niños. Hable con los niños sobre el mal comportamiento en privado, en lugar de hacerlo frente a otros. Recuérdeles las razones de las reglas y discuta lo que pueden hacer de manera diferente.
- Anime como si fuera su entrenador, no una sencilla animadora. Un buen entrenador le dice lo que está haciendo bien, utiliza la alabanza como una herramienta de enseñanza, y le permite saber por qué él o ella es orgulloso de ti. El estímulo es más efectivo que el elogio en la tutela de un niño.
- Enseñe a los niños cómo resolver conflictos y resolver problemas. Ayúdelos a reconocer y nombrar los sentimientos, a identificar los problemas con claridad, a crear ideas para resolver el problema e intentar posibles soluciones.