Todos hemos perdido las llaves, olvidado el nombre de un conocido o un número de teléfono. Cuando somos jóvenes no solemos prestar mucha atención a estos lapsos, pero a medida que envejecemos, nos preocupamos por lo que significan. Si bien es cierto que ciertos cambios cerebrales son inevitables cuando se trata del envejecimiento, los principales problemas de memoria no son uno de ellos. Es por eso que es importante saber la diferencia entre el olvido normal relacionado con la edad y los síntomas que pueden indicar un problema cognitivo.
Memoria y envejecimiento
El olvido es una queja común entre los adultos mayores. Empiezas a hablar sobre una película que viste recientemente cuando te das cuenta de que no puedes recordar el título. Estás dando indicaciones para llegar a tu casa cuando de repente pierdes el nombre de una calle familiar. Te encuentras parado en el medio de la cocina preguntándote por qué entraste allí.
Los fallos de memoria pueden ser frustrantes, pero la mayoría de las veces no son motivo de preocupación. Los cambios en la memoria relacionados con la edad no son lo mismo que la demencia.
A medida que envejecemos, experimentamos cambios fisiológicos que pueden causar fallas en las funciones cerebrales que siempre hemos dado por sentado. Lleva más tiempo aprender y recordar información. No somos tan rápidos como solíamos ser. De hecho, a menudo confundimos esta desaceleración de nuestros procesos mentales con la pérdida real de la memoria. Pero en la mayoría de los casos, si nos damos tiempo, la información vendrá a la mente.
La pérdida de memoria no es una parte inevitable del proceso de envejecimiento
El cerebro es capaz de producir nuevas células cerebrales a cualquier edad, por lo que la pérdida significativa de memoria no es un resultado inevitable del envejecimiento. Pero al igual que con la fuerza muscular, debes usarla o se pierde. Tu estilo de vida, hábitos de salud y actividades diarias tienen un gran impacto en la salud de su cerebro.
¿Tu pérdida de memoria afecta a tu capacidad de funcionar?
La principal diferencia entre la pérdida de memoria relacionada con la edad y la demencia es que la primera no es incapacitante. Los fallos de memoria tienen poco impacto en tu rendimiento diario y tu capacidad para hacer lo que desea hacer. La demencia, por otro lado, está marcada por una disminución persistente e incapacitante en dos o más capacidades intelectuales como la memoria, el lenguaje, el juicio y el pensamiento abstracto.
En este sentido, en el momento en el que comienzan a olvidarse rutinas tan importantes en la vida diaria como tomarse las pastillas, hay que tomar medidas para no sufrir ningún susto. En Serviasistentes disponemos de pastilleros con alarma que cuentan con un cronómetro.
El reloj marca el tiempo que falta para tomar la siguiente pastilla, y cuando llega a cero salta la alarma para avisar de que ha llegado la hora de tomar la medicina o medicamentos que cada uno deba tomar para poder llevar su vida diaria con la mayor normalidad posible.