Cualquier tipo de lesión nos duele. Si la herida es un corte profundo o un hematoma, siempre duele. Pero cuando la lesión es un hueso roto, el dolor es insoportable y este dolor puede ser mejor explicado por aquellos que realmente lo han experimentado en su vida.
En general, se recomienda a quienes sufren una fractura en los hombros, la muñeca o el codo que usen un cabestrillo por protección y comodidad. Un cabestrillo nos ayuda a mantener nuestro brazo en su lugar sin permitir que se mueva demasiado. Básicamente ayuda a lo largo del proceso de curación.
Razones para usar un cabestrillo
Fracturas
Cuando tienes un hombro fracturado o sufres una fractura en la muñeca o el codo, es muy importante no mover esa parte de tu cuerpo para asegurar la curación adecuada del hueso. Como se dijo anteriormente, el cabestrillo ayuda a tu brazo a mantenerlo en su lugar contra tu cuerpo, lo que no sólo disminuye el dolor, también acelera el proceso de curación.
Cirugía de hombro
Si has pasado por algún tipo de cirugía en tu hombro o alrededor de él, es posible que necesites un cabestrillo para evitar que los músculos del hombro se contraigan y alteren el proceso de curación. Los cabestrillos no solo ayudarán a que sane mejor, sino que también proporcionan comodidad a tus brazos y evitan que duela demasiado.
Parálisis
Los accidentes cerebrovasculares a veces pueden provocar parálisis en los brazos o las piernas o incluso ambas. En esa situación, cuando no puedes mover tu brazo libremente, puede ser doloroso e incómodo, ya que tus brazos están colgando. Sin embargo, al usar un cabestrillo, brindarás soporte a tu brazo y disminuirá el dolor que estabas sufriendo inicialmente.
¿Cómo usar un cabestrillo?
Es muy importante usar el cabestrillo correctamente. Esto evitará la acumulación de sangre y fluidos en tu mano o muñeca. Además de eso, usarlo correctamente también puede aumentar tu nivel de comodidad.
Entonces, ¿cómo usar un cabestrillo de brazo correctamente? Veamos los siguientes puntos.
Necesitas tirar del cabestrillo sobre tu codo y brazo. Asegúrate de que esté bien ajustado y cómodo dentro y alrededor de tus brazos. Verifica si su mano llega al final del cabestrillo o no. Úsela con cuidado para que su extremo no corte la circulación de tu mano o muñeca.
Sujeta la correa unida al cabestrillo que está detrás de tu codo. Intenta tirar de la correa para ajustarla de modo que tu mano esté cerca de tu pecho, al mismo nivel al que está tu codo. Esto ayudará a mantener una circulación sanguínea adecuada en tu muñeca y mano.
En Serviasistentes disponemos de cabestrillos de calidad garantizada con los que podrás reducir el dolor de tu hombro, codo o muñeca sin ningún problema. Acelerarás el proceso de curación, y pasarás por él de manera mucho más cómoda.