Las tiroides tienen una gran importancia en la salud de las personas: controlan la frecuencia cardíaca, el colesterol, la temperatura corporal, el funcionamiento del sistema digestivo, la memoria y el peso. Por lo que, cuando algo falla en las tiroides todo el cuerpo se verá afectado y los síntomas serán bastante molestos. Cómo saber si las tiroides funcionan correctamente es un tema que trataremos hoy desde nuestra ortopedia online.
La glándula tiroides es un órgano situada en el cuello y su función es generar las hormonas tiroideas (tiroxina). El metabolismo funciona gracias a esas hormonas. No obstante, estas hormonas también son necesarias para un correcto funcionamiento del corazón, el control del colesterol, la memoria, la temperatura del cuerpo y al influir en el metabolismo es esencial en el control del peso corporal. Pueden haber tres tipos de afecciones: hipotiroidismo, hipertiroidismo y nódulos tiroideos.
El hipotiroidismo
Los síntomas de que hay una falta de la hormona tiroidea en el cuerpo (hipotiroidismo) pueden ser múltiples: debilidad, calambres, cansancio y somnolencia, disminución de la memoria, poca concentración y olvidos, mal humor y depresión, sordera, retención de líquidos, infertilidad y menstruación irregular, piel seca, ronquera, tos, párpados hinchados e intolerancia al frío. Un 8% de la población padece esta enfermedad.
El hipotiroidismo comienza con una etapa inicial en los que no se manifiesta de forma notoria. Pero con el tiempo esta afección puede causar graves problemas en la salud. Al principio estos problemas son casi imperceptibles, pero presenta síntomas como cansancio o un aumento de peso de forma inusual.
El hipertiroidismo y nódulos tiroideos
Por lo contrario, el hipertiroidismo se manifiesta en nerviosismo, pérdida de peso y diarrea debido al metabolismo acelerado, insomnio, palpitaciones, ansiedad y otros. Un 2% de las mujeres padecen este exceso de hormona. Los nódulos tiroideos son unas alteraciones mucho más habituales que las anteriores que hemos mencionado ya que un 30% de la población las sufre. Casi todos los nódulos suelen ser benignos y se pueden extirpar; sin embargo, hay una posibilidad de un 15% de que el nódulo sea un cáncer.
Los síntomas que las personas presentan cuando tienen un nódulo tiroideo cancerígeno son un bulto en el cuello, dolor en el cuello que se extiende a los oídos, ronquera o alteraciones en la voz, dificultad para respirar, tos y problemas de deglución. Cada año, en España se detectan unos 3000 cánceres de tiroides. Pero si esa enfermedad recibe un tratamiento adecuado puede tener un pronóstico positivo.
La detección y el tratamiento de esta enfermedad deben hacerse a manos de varios profesionales de distintos ámbitos relacionados con la salud. Se trata de un diagnóstico multidisciplinario que requiere experiencia. Los clínicos, endocrinos, ecografistas y citólogos que hagan punciones pueden ser una mezcla que de los mejores resultados.
Es también de gran relevancia, que cuando ya se recibe una terapia para estas enfermedades también se siga con un programa habitual de visitas para hacer un seguimiento de esta enfermedad para recibir una dosis del tratamiento adecuada. Cuando la enfermedad va avanzando, tanto de forma positiva como negativa, la dosis cambia.