Sillas de ruedas eléctricas la solución ideal
Las sillas de rueda eléctricas se caracterizan por llevar un motor integrado que nos facilita el manejo de la silla. Está especialmente recomendado para personas que tienen movilidad reducida, como enfermos o personas mayores. Además, facilitan la labor de las personas que nos encargan del servicio domestico y responsabilizamos del cuidado de ancianos.
Las características principales que requerimos a cualquier silla de ruedas son la comodidad, la utilidad -que sea funcional para el objetivo que perseguimos- y que sea fácilmente manejable.
A partir de ahí, los beneficios del uso que podemos destacar sobre este tipo de sillas eléctricas son múltiples:
– Permiten una mejora y una gran practicidad de los movimientos de la persona que necesita una silla de ruedas.
– Se pueden usar en cualquier tipo de superficie. El motor facilita su manejo, incluso, en pendientes o calzadas con irregularidades. Esto también implica que se pueden emplear dentro de casa y en el exterior.
– Son fáciles de usar porque su mecanismo es muy intuitivo: basta con manejar un joystick, palanca o mando que controla los movimientos, incluso, los circulares. Por tanto, las personas que las usen no gastarán energías ni fuerzas.
– Ofrecen una mayor independencia a los ancianos. Esto también supone una ventaja para las empleadas internas del hogar, que ven cómo su labor es facilitada por este tipo de ayudas mecánicas.
– No requieren mantenimiento. Solo que la batería esté cargada.
– Son cómodas. Pueden regularse en altura y reclinarse. Este aspecto es fundamental para la gente mayor que tiene que pasar largos periodos de tiempo sentada en las sillas de ruedas.
– Disponen de accesorios extra para personalizar cada una y ser agradables para el anciano.
Has de saber que, en general, las diferencias entre modelos son el peso de la silla y el que puede soportar, la potencia, su autonomía y la velocidad.