Todos hemos tenido ese momento antes de que lleguen nuestros invitados en el que nos damos cuenta de que la casa está hecha un desastre y no tenemos tiempo para hacer la limpieza profunda a la que aspiramos esa mañana. Cuando esto sucede, tienes dos opciones: puedes entrar en el pánico, no hacer nada y realizar la incómoda actuación de «perdón por el desastre» cuando lleguen tus invitados; o respirar hondo, abrir el armario de la limpieza y seguir estos simples consejos para limpiar tu casa cuando tienes poco tiempo.
¡Prioriza!
Lo más probable es que tus invitados no vayan a acceder a todas y cada una de las habitaciones de la casa, así que aquellas a las que creas que no van a entrar, simplemente ciérralas. Así podrás concentrarte en otras salas mucho más importantes como el baño, la cocina o el salón.
Mantén la calma
En una situación de alta presión y con muy poco tiempo disponible no tienes tiempo para asustarte, así que tómate un minuto para pensar en un plan de acción. Piensa en las habitaciones que necesitas limpiar primero, y qué labores necesitas hacer con más urgencia en esas habitaciones.
Ahora que tienes un plan…
Ataca el desorden de una habitación cada vez, tratando de no pasar más de 10 a 15 minutos en cada zona.
Sala de estar: explora la habitación, recoge cualquier artículo suelto, como mandos a distancia, y tíralos a un cajón. Cualquier plato debe ser devuelto al fregadero. Endereza cualquier libro o revista sobre la mesa. Mulle los cojines y tíralos ingeniosamente en el sofá. Limpia rápidamente todas las superficies y, si tienes tiempo, intenta barrer un poco (si tienes una alfombra y está algo sucia, aspirarla es una prioridad).
Cocina: saca todos los platos del fregadero y llévalos al lavavajillas. Tómate un minuto para despejar todos los artículos de las encimeras. Los alimentos deben volver a colocarse en el congelador o la nevera y lo que no estés seguro de conservar tíralo a la basura sin miramientos. Pásale el trapo a las encimeras y los electrodomésticos según sea necesario y friega el suelo rápidamente.
Dormitorio: tómate un minuto para hacer su cama; tiene un impacto sorprendentemente grande en la organización. Mira a tu alrededor y recoge todo lo que esté en el suelo, la ropa debe ir al cesto y todo lo demás al armario o los cajones. Barre si tienes tiempo.
Cuarto de baño: guarda todos los artículos de baño sueltos que estén junto al lavabo. Limpia el espejo, el inodoro, el bidet y el lavabo. Si tienes mampara o cortinas en la bañera, simplemente ciérralas. Si tu mampara es transparente, limpiar tu bañera se convierte también en una obligación. Vacía la papelera y si tienes tiempo, friega el suelo.
Y finalmente…
¡Respira! Una vez que has completado estas zonas y verificado todo lo que está en tu lista, respira profundamente y corre a arreglarte un poco. ¡Lo conseguiste! Crisis evitada.
¿Hay algún otro consejo que utilices cuando necesitas hacer una limpieza rápida? ¡Háznoslo saber en los comentarios a continuación!