Con la llegada del otoño comienza la aparición de catarros indeseados. Los días se hacen más cortos, las temperaturas bajan, y todo el mundo vuelve a su rutina diaria. Durante esta temporada, se da con más frecuencia la aparición de tos, mucosidad o dolor corporal. Aunque intentemos evitarlo, muy a menudo acabamos cayendo enfermos.
En este post te damos consejos para evitar caer en un resfriado y, si no lo has conseguido, también te aconsejamos cómo tratarlos para que sea lo más llevadero posible.
El frío es el que genera los resfriados: ¿mito o realidad?
Es habitual escuchar que alguien se ha resfriado por culpa del frío. Esto es una verdad a medias, ya que el frío tiene algo que ver, pero no es él en sí mismo el que genera el catarro.
Las bajas temperaturas facilitan la transmisión de los virus. De esta manera, en las temporadas de otoño e invierno somos más propensos a coger algún tipo de constipado, aunque eso no evita que siempre podamos enfermar durante el verano.
Además de esto, tenemos que tener en cuenta que los virus se van modificando con cada estación, por lo que es normal que nuestro cuerpo no sea inmune a ellos de forma permanente.
¿Cómo podemos prevenir el resfriado?
Aunque no hay un método infalible, siempre hay pautas que nos ayudarán a protegernos mejor. Estas sencillas costumbres nos ayudarán a evitar este y otro tipo de contagios:
- Limpiarnos las manos con asiduidad. También debemos evitar tocarnos la boca, los ojos o la nariz con las manos sucias o después de haber estado en contacto con objetos de otras personas.
- Priorizar la limpieza de aquellos dispositivos que vayan a ser compartidos, tanto en el ámbito laboral como en el personal, como pueden ser los teléfonos móviles o los teclados del ordenador.
- Cada cierto tiempo debemos ventilar el espacio en el que nos encontremos, sobre todo aquellos en los que se concentren varias personas.
¿Cómo tratar el resfriado?
Si, aunque hayamos seguido las pautas, o ya es demasiado tarde para eso y hemos caído enfermos, algunas de las medidas que podemos tomar son:
- En primer lugar, ¡no debemos automedicarnos! Sobre todo con antibióticos, ya que muchas veces pueden debilitar el sistema inmune, además de crear resistencia y reducir la efectividad del fármaco cuando se necesite.
- Si tenemos mucha congestión, no debemos abusar de los descongestionantes nasales. Aunque sean efectivos, no debemos hacer un uso más prolongado de los dos o tres días. Hacernos lavados con suero fisiológico también nos ayudará con la congestión.
- Si tenemos dolor corporal, los analgésicos y antiinflamatorios pueden hacer que se reduzca.
- Beber líquidos, comer de forma equilibrada y descansar ayudará a nuestro cuerpo a recomponerse.
- Si eres fumador, evita fumar durante esos días o reduce su consumo, ya que irritará las mucosas y facilitará la entrada de virus y bacterias.
- ¡Evita que se propague! Tápate al estornudar y al toser, sigue llevando a cabo las pautas preventivas anteriormente indicadas y mantén la distancia con las personas de tu entorno.