A pesar de que pasar la aspiradora es una tarea simple y habitual, tiene algunos matices que debes tener en cuenta para no cometer errores. Estas acciones que vamos a explicar a continuación son solamente algunos de los fallos que se comenten al utilizar este elemento de limpieza.
No limpiar el filtro
Si los gérmenes y las bacterias que se acumulan en el filtro de la aspiradora no se eliminan este se acaba obstruyendo. Si estás atento al estado de esta parte del aparato puedes evitar que no aspire de forma adecuada. En el momento en el que compruebes que tiene mucha suciedad debes reemplazarlo.
Esperar a que la bolsa esté llena
Si sigues aspirando a pesar de que la bolsa ya está completa, puedes dañar la aspiradora. Después de casa uso es conveniente que la abras y mires a que niveles se encuentra. Si la vacías al llegar a los tres cuartos de acumulación evitarás que falle el filtro también.
No usar accesorios
Al limpiar grietas y zonas de menor tamaño con pinceles y utensilios especiales consigues eliminar una gran cantidad de suciedad. De esta forma, cuando llega el momento de aspirar el polvo de muchas de las zonas ya no existe y se alarga la vida de la bolsa y el filtro.
Recogida del cable retráctil sin guiarlo
Muchos modelos de aspiradora cuentan con un botón que recoge el cable automáticamente. Pero, si sostiene el cable mientras que esta cumple esta función evitas que se rompa la guía que sigue. Este error con la aspiradora es uno de los más comunes.
No limpiar de pelos e hilos el cepillo
En el cepillo se acumulan pelos e hilos que impide que se limpie con eficacia. Además, pueden llegar a quemar el motor de la aspiradora. Esto se palia de forma simple: corta los restos y limpia el cepillo con frecuencia.
Teniendo en cuenta estos errores e intentando no cometerlos la aspiradora durará muchos años. Una asistenta experimentada debe conocerlos y evitarlos en la medida de lo posible, ¡palabra de Serviasistentes!