Las bronquitis y neumonías pueden ser enfermedades sin mucha importancia para una persona joven. Pero para una persona mayor, estas enfermedades pueden convertirse en una dolencia grave. Es muy importante vigilar la salud de las personas mayores de forma frecuente y que ante la primer señal de alarma se acuda al médico al instante. Hoy en Serviasistentes te hablaremos de todo lo que debes saber sobre estas enfermedades y cómo afectan en la tercera edad.
Los riesgos de la neumonía y la bronquitis
Lo primero que has de saber es la diferencia entre la bronquitis y la neumonía. Estas enfermedades pueden poner en grave estado la salud de las personas mayores y es muy posible que para superarlas necesiten hospitalización, ya que de lo contrario, pueden causarles graves problemas respiratorios e incluso la muerte. La bronquitis es una enfermedad que inflama el árbol bronquial y no es demasiado grave. La neumonía es una infección del tejido pulmonar y la origina un virus. Hongos o bacterias.
La tasa de mortalidad de la neumonía es de un 2% en pacientes normales pero puede llegar hasta un 30% en pacientes en estado grave. La bronquitis no tiene una tasa de mortalidad destacable pero su peligrosidad es cuando se convierte en una enfermedad crónica. Hay que distinguir entre la bronquitis aguda y la crónica. La aguda es aquella que es causada por bacterias y dura más o menos 10 días y la crónica es más grave, ya que el revestimiento delos tubos bronquiales se irritan e inflaman de forma constante empeorando a largo plazo. Para poder considerarla una enfermedad crónica, la bronquitis debe persistir al menos 3 meses y ser de tipo asmático.
Prevención de la neumonía y la bronquitis
Estas enfermedades, como podemos ver, no son las mismas, no obstante, su prevención consiste en cuidarse llevando una vida saludable, no fumar y vacunarse contra la gripe y el neumococo. Es importante, para prevenir estas dos enfermedades, lavarse las manos con frecuencia y si se trata de enfermos crónicos hay que tomar una serie de precauciones más exhaustivas. Estas precauciones son utilizar mascarillas respiratorias, purificadores de aire, pañuelos desechables, mantener la distancia mínima y estornudar en el codo.
Aunque Serviasistentes recomienda ir al médico si se nota cualquier síntoma, en ocasiones es tranquilizador conocer los síntomas y distinguir entre una enfermedad u otra. La bronquitis provoca una tos persistente, mucosidad, fatiga, dificultades al respirar, molestias en el pecho y escalofríos. La neumonía provoca tos, expectoración, dolor en el tórax y fiebre. También puede provocar falta de aire y dolor muscular y óseo. Las dos enfermedades son provocadas por bacterias y virus, sin embargo, la neumonía también puede ser provocada por hongos, mientras que la bronquitis suele estar ocasionada por elementos irritantes como el humo.
Es necesario acudir al médico si se notan síntomas de cualquiera de las dos enfermedades. Hay que tener en cuenta que el 85% de los fallecimientos por neumonía o gripe son ancianos. En el caso de la bronquitis no es necesario el ingreso hospitalario ni es necesario tomar antibióticos pero si es necesario acudir al médico para evitar que se convierta en una enfermedad crónica. La neumonía sin embargo si que puede conllevar ingreso hospitalario y toma de antibióticos.