Con el paso de los años, nuestra capacidad pulmonar se va viendo reducida. Los hábitos de vida que tengamos pueden hacer que este proceso avance de una manera más acelerada y nos pueda ocasionar problemas a edades más tempranas.
Para cuidar de nuestros pulmones y gozar de una buena salud durante más tiempo, además de tener unos hábitos de vida saludables, podemos llevar a cabo una serie de ejercicios que nos pueden ayudar. Se trata de ejercicios sencillos, que puedes realizar a diario y que no requieren un esfuerzo excesivo. El mejor día para empezar a cuidarse es hoy, ¡no lo olvides!
1.- Caminar
Caminar es una de las actividades más completas. Además de ser buena para la circulación sanguínea, como comentábamos en nuestro artículo 5 Ejercicios que mejorarán tu circulación sanguínea, es buena para activar la musculatura del cuerpo y trabajar la capacidad pulmonar.
En general, todos los ejercicios aeróbicos nos ayudarán a ello (como correr o montar en bici), pero caminar puede resultarnos el más accesible y menos agresivo. Según nuestras necesidades y condiciones individuales, nos podremos decantar por el deporte que más nos guste y amolde a nuestras necesidades.
2.- Ejercicios de respiración
Para mejorar nuestra capacidad pulmonar, podemos trabajar dos tipos de respiración.
Respiración diafragmática
La respiración diafragmática también se conoce como respiración abdominal, ya que involucra en el movimiento al abdomen, que se hincha y deshincha con la respiración.
Podemos realizar el ejercicio sentados o tumbados. En primer lugar, colocaremos las manos en el abdomen y exhalaremos bien todo el aire que tengamos en los pulmones. Después tomaremos aire por la nariz, dirigiéndolo hacia el abdomen, como si quisiéramos elevar las manos todo lo posible. Retendremos el aire unos segundos y lo soltaremos lentamente.
Cuando soltemos, podemos hacer presión con nuestras manos sobre el diafragma, hacia los pulmones, para vaciarnos bien de aire. Mantendremos unos segundos también la apnea, y luego volveremos a tomar aire lentamente. De esta manera, ayudaremos a los pulmones a ganar más capacidad, a la vez que los limpiamos.
Respiración con labios fruncidos
Esta respiración es parecida a la descrita anteriormente, pero en este caso soltaremos el aire por la boca con los labios fruncidos. Es decir, como si fuésemos a soplar o a silbar.
Durante este ejercicio, el tiempo de exhalación será el doble de largo que el de la inhalación. Al soltar el aire lentamente, por la resistencia producida por la posición de los labios, ayudaremos a fortalecer los pulmones.
3.- Estiramientos
Una musculatura flexible nos ayudará siempre a que la capacidad de nuestros pulmones sea mayor, ya que tienen más capacidad para expandirse. Por ello es importante realizar ejercicios que nos ayuden a corregir la postura corporal inadecuada, en la que solemos echar los hombros y cabeza hacia delante, cerrando el pecho y acortando la musculatura de los pectorales.
Los ejercicios de movilización de brazos y movilización de la columna, acompañados de la respiración, nos ayudarán a ganar flexibilidad muscular. Disciplinas como el Pilates o el Yoga son muy recomendables.
4.- Hinchar globos
Esto nos puede ayudar a ganar capacidad pulmonar y, además, a eliminar la mucosidad que se pueda acumular en los pulmones. Antes de ponerse con esta actividad, es recomendable consultar con nuestro médico, ya que hay diferentes tipos de globos y unos pueden ser más adecuados que otros.