Contratar a una empleada doméstica es una excelente manera no solo hacer que tu casa se vea fabulosa, sino también de liberar un tiempo muy valioso para que participes en otros eventos y actividades.
Sin embargo, si nunca antes has tenido un asistenta dentro de tu hogar, es posible que no sepas muy bien cómo actuar con respecto a ella. Es una experiencia nueva, y no eres el único que se pregunta cómo hacer que la experiencia sea agradable tanto para ti como para tu asistenta. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a evitar que la situación se vuelva incómoda o desagradable.
Limpia el desorden en tu hogar
¿Limpiar? Pero si vas a contratar a una asistenta precisamente para eso, ¿no? Bueno, no exactamente, se trata de que puedes hacer algunas cosas para que sea más fácil para ellos hacer su trabajo.
Para empezar, si tienes papeles importantes o documentación dispersos por ahí reúnelos. La asistenta no sabrá qué hacer con ellos, y pueden contener información confidencial que en realidad ella no debería ver.
Además de la documentación, despeja un poco el desorden formado por pequeños objetos que podrían causarle problemas a la asistenta al quitar el polvo y limpiarlos. Solo tardarás cinco minutos y es una muestra de amabilidad.
La comunicación es esencial
Te gustan las cosas de cierta manera, como a todos. Ciertas habitaciones necesitan más atención, y es posible que desees que ciertos objetos se limpien de una forma específica. Si no le comunicas estas preferencias a tu asistenta, entonces no hay manera de que lo sepan. Así que asegúrate de entablar un diálogo abierto con tu asistenta y darle instrucciones claras.
Obviamente, no es necesario que les digas cómo limpiar todo. Sin embargo, si tienes preferencias específicas, o quieres que determinados objetos se guarden de una manera concreta, debes decírselo.
¿Debo darle propina a mi asistenta?
La propina nunca es necesaria, pero siempre se agradece. Algunos clientes dejan una propina cada vez que su asistenta limpia, mientras que otros lo hacen ocasionalmente o durante las vacaciones. Si aprecias sus esfuerzos, considera dejarle una propina a tu asistenta y agradecerle su esfuerzo cuando lo haga bien. Se sentirá más valorada y trabajará más motivada.
Respeta el tiempo de la asistenta
Interactuar con tu asistenta te ayuda a conocerla, y viceversa. Dicho eso, tienen un trabajo que hacer. No les hagas perder su tiempo (y al mismo tiempo pierdas tu dinero) con una conversación prolongada. No hay nada de malo en ofrecerle un refresco para que haga un pequeño descanso, pero asegúrate de que eso no influyes demasiado en que pueda terminar las tareas que le has encargado.