Tras haber sufrido una cirugía o una lesión en la pierna, es muy importante comenzar a caminar y adaptarse a las circunstancias. Hay muchas personas que se ven en la necesidad de utilizar bastón, sobre todo personas ancianas. No obstante, también es muy común en personas con dolores o poca movilidad. El bastón en estos casos es muy necesario y útil para caminar. No obstante, antes de utilizarlo hay que saber como y hoy, como profesionales en ortopedia y otros productos para la salud, te daremos algunos consejos para su uso.
Para comenzar, tienes que saber que el bastón sirve, no solo para caminar, sino para utilizarlo como apoyo y dejarte caer en él. Las personas que utilizan bastón deben pensar en este utensilio como una extensión de su brazo. En otras ocasiones te enseñamos cómo escoger el bastón perfecto para ti (tener en cuenta la altura ideal, el mango perfecto para que te resulte cómodo, etc.). Usar el bastón de forma correcta es muy sencillo y necesario. Es muy común que las personas que empiecen a usar bastón se hagan con hábitos que hacen más complicada la adaptación al bastón.
Consejos para utilizar un bastón de manera correcta
Si solo utilizaremos un bastón, porque solo tenemos una pierna lesionada la marcha se hace en tres pasos. El bastón debe colocarse en el lado contrario a la pierna lesionada o debilitada. Es decir, si tenemos la pierna operada a la derecha utilizaremos el bastón con la mano izquierda. A la hora de caminar lo haremos en tres pasos diferentes. Primero avanzamos el bastón y después damos un paso con la pierna afectada. De esta forma la pierna sana es la que hará de apoyo, que avanzaremos para realizar el último paso.
En el caso de utilizar dos bastones, los apoyaremos en el suelo de forma segura y estable y apoyamos el cuerpo por completo en ellos para no apoyar todo ese peso en las piernas. Avanzamos las dos muletas hacia delante, después damos un paso con la pierna lesionada, para después avanzar con la pierna sana. De esta forma apoyaremos todo el peso en la pierna sana a la hora de avanzar los bastones.
Si tenemos escaleras en casa, lo mejor será cambiarnos de habitación y evitar las escaleras para hacer todo más accesible y sencillo. No obstante, en caso de tener que subir las escaleras tendremos que colocar el bastón en el escalón que estemos y cargar el peso en el para subir. Después subimos la pierna lesionada y colocamos las dos muletas en ese escalón para seguir subiendo. Para bajar bajamos en primer lugar las muletas, después descendemos con la pierna afectada y después con la sana.
Para un uso más seguro, recomendamos que no estés mirando continuamente hacia abajo sino que tomes camino de forma habitual y mires hacia delante. Si nos sentamos en una silla deberemos tener cuidado de que esta no se deslice de forma fácil, ya que puede ser peligroso. Otra recomendación que te damos es que no uses el bastón si estás mareado, tienes sueño, el suelo está resbaladizo o usas tacones o zapatos poco estables. Ten mucho cuidado con alfombras sueltas u obstáculos del suelo.