Realizar un pequeño mantenimiento de tu silla de ruedas periódicamente te ofrece la tranquilidad de saber que tu equipo está funcionando al más alto nivel de seguridad. Hoy en Serviasistentes, analizamos algunos de los problemas más comunes a los que se enfrenta cualquier usuario de una silla de ruedas en lo que a su mantenimiento respecta.
¿Con qué frecuencia debo revisar el rendimiento de mi silla de ruedas?
Dos son los factores que determinan cada cuánto deberías revisar que tu silla de ruedas esté a punto: el modelo y el desgaste al que se ve sometido. El uso regular de cualquier silla de ruedas somete sus mecanismos más importantes a un desgaste considerable. No obstante, sí que podemos ofrecerte algunas recomendaciones generales:
- Comprueba la presión de los neumáticos de la silla de ruedas al menos una vez al mes.
- Comprueba el desgaste y el estado general de los frenos.
- Revisa las partes móviles y reajusta el respaldo si se ha movido ligeramente.
- Revisa minuciosamente el mecanismo antivuelco.
- Limpia el marco de la silla y comprueba si hay manchas de óxido.
- Revisa la tapicería y los reposapiés una vez cada 3 o 4 meses.
Problemas comunes de mantenimiento de sillas de ruedas
Cualquier usuario de una silla de ruedas debería, como mínimo, conocer a qué problemas puede tener que enfrentarse en caso de que no realice las labores de mantenimiento arriba mencionadas. Los más habituales suelen afectar a los frenos, las ruedas delanteras o los neumáticos traseros.
Frenos
Es aconsejable que revises los frenos cada semana. La eficiencia de los frenos de una silla de ruedas puede verse afectada en caso de que tus neumáticos estén húmedos a menudo o de que la presión de tu silla de ruedas sea baja. Te aconsejamos que acudas a un profesional en caso de que notes que tienes algún problema de frenada durante el uso diario de tu silla de ruedas.
Ruedas delanteras
Las ruedas delanteras de tu silla de ruedas tienen un papel fundamental en la estabilización, el giro y la propulsión de tu silla. Los giros a la derecha o a la izquierda y el movimiento no fluido son dos de los problemas más comunes que pueden ocurrir cuando las ruedas delanteras de tu silla de ruedas no están alineadas. Para evitar y corregir este problema, ajusta el ángulo de las ruedas delanteras hasta que puedan girar libremente en un terreno plano.
Neumáticos traseros
La movilidad y el mantenimiento de tu silla de ruedas pueden verse gravemente afectados si tus neumáticos y cámaras de aire están en malas condiciones. De hecho, una de las causas más comunes de problemas de movilidad es tener una presión baja en los neumáticos.
Cuando la presión de los neumáticos es demasiado baja, el usuario tiene que ejercer mucha más energía para impulsar y dirigir su silla de ruedas. Sin embargo, si la presión de su neumático es demasiado alta, corre el riesgo de reventar el neumático. Por lo general, puedes encontrar el rango de presión recomendado en el manual de usuario de tu silla de ruedas.