Los bastones son fantásticos dispositivos de movilidad que brindan a las personas que experimentan problemas de equilibrio y dolor en sus piernas la capacidad de llevar una vida activa independiente. Cuando vamos a comprar un bastón le damos importancia a su apariencia estética, su agarre o su altura. Pero a menudo nos olvidamos de un aspecto muy importante: la contera.
Las conteras de bastón generalmente están hechas de caucho y se asemejan a un corcho al revés. Se colocan en la parte inferior del bastón para causar un poco de fricción con el suelo y, a su vez, proporcionarte estabilidad y tranquilidad cuando te apoyas en tu bastón. Es la parte más importante del bastón, porque sin contera no hay estabilidad.
Existen varios tipos de conteras de bastón, todas contribuyen a ofrecer una experiencia distinta al caminar. Los que tienen los baches en la parte inferior brindan al usuario un efecto esponjoso. Esto se debe al hecho de que absorben el impacto inicial de cualquier golpe o irregularidad en la superficie del suelo que tu bastón puede encontrar al apoyarlo.
Sin embargo, debido a que las protuberancias en la contera del bastón están hechas de caucho y debido al hecho de que sobresalen de la contera, tienden a desgastarse rápidamente, aplanándose con el tiempo.
Las conteras de bastón, en general, no son muy duraderas. Por supuesto, todo depende de cuánto uses tu bastón y qué tipo de condiciones tienen que soportar. En promedio, pueden durar alrededor de seis meses y, al final de su período de uso, normalmente escuchas el golpeteo de la madera o el metal del bastón en el suelo.
También puede suceder que se rasgue la contera y se eche a perder, razón por la que siempre es una buena idea llevar contigo una extra, especialmente en condiciones climáticas más frías, donde es muy probable que se acumule hielo y hojas mojadas en el suelo.
Si no estás demasiado preocupado por la apariencia de tu bastón y tu prioridad es la estabilidad y el equilibrio, entonces las conteras de bastón cuadrípodes son las que debes elegir. Son bastante voluminosas en apariencia, pero ofrecen una inigualable estabilidad. Se pueden colocar en el extremo de casi cualquier bastón, reemplazando a los bastones originales.
Por otro lado, si el área en la que resides tiene un clima que durante varios meses puede producir hielo o en un lugar con mucha lluvia, las conteras de agarre son la alternativa ideal.
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