Cuando un adulto mayor se cae y se rompe una cadera o desarrolla una condición de salud como la enfermedad de Parkinson, está claro que se enfrentarán a problemas de movilidad, incluso aunque sean sólo temporales.
Pero no es solo la enfermedad o la lesión lo que ocasiona dificultad para moverse y caminar. Los efectos naturales del envejecimiento, como la pérdida muscular, los problemas de equilibrio y la rigidez de las articulaciones contribuyen también a la pérdida de movilidad.
Sin embargo, no deberíais esperar a que se produzca una caída para descubrir que están desarrollando problemas de movilidad. Hay señales de advertencia que pueden indicar problemas de movilidad potenciales o en desarrollo.
Ser consciente y notar estos signos te ayudará a tomar medidas para mejorar el equilibrio y la fortaleza de tu ser querido antes de que suceda algo. Aquí hay 3 señales de advertencia de movilidad que deberías tener en cuenta.
Caídas
Incluso aunque tu ser querido parezca tener huesos de acero y nunca se lastima gravemente cuando se can, eso no significa que no puedan tener problemas de movilidad que deben abordarse antes de que empeoren.
Dos caídas en un plazo inferior a un año podrían indicar que el problema va más allá de esa pata de la mesa puesta en tal mal sitio o esa mancha tan resbaladiza.
Las personas se caen cuando tropiezan con algo, pero también cuando sus pies son lentos para seguir el ritmo o cuando pierden el equilibrio y no pueden corregir la posición de su cuerpo a tiempo.
Las caídas frecuentes aumentan el riesgo de lesiones, hospitalización y complicaciones potencialmente mortales. Por lo tanto, incluso si tu ser querido no ha sufrido lesiones graves aún, es altamente recomendable proteger tu casa con barras de apoyo, pasamanos en escaleras, alfombrillas antideslizantes, etc.
También es importante pedirle a tu médico que evalúe su movilidad. El médico puede verificar las condiciones de salud que podrían estar causando problemas, buscar efectos secundarios negativos de los medicamentos o recomendar terapia física para aumentar el equilibrio y la fortaleza.
Escaleras
Las escaleras pueden ser muy difíciles para que las personas mayores se desplacen hacia arriba y hacia abajo porque requieren fuerza, equilibrio y energía adicionales. Si tu ser querido parece caminar con bastante facilidad, pero se esfuerza por limitar el uso de las escaleras, es posible que debas comenzar a hablar con ellos sobre si necesitan ayuda adicional para su movilidad.
Si no tienen ninguna dificultad física que dificulte subir las escaleras, es posible que el miedo a caerse los detenga. Encontrar formas de abordar esas inquietudes tendrá un impacto positivo en su movilidad a largo plazo.
Dificultad para sentarse y estar de pie
Tener problemas para sentarse y estar de pie es un fuerte indicador de posibles problemas de movilidad. Es un movimiento esencial en la vida cotidiana: se utiliza al comer, al ir al baño, al despertar y al dormir y en otro sinfín de ocasiones más.
Prueba con tu ser querido el ejercicio rápido y sencillo de sentarse y levantarse y observa si tienen alguna dificultad. ¿Necesitan aferrarse a los muebles para apoyarse? ¿Son lentos o inestables?
Ser consciente de una señal de advertencia aparentemente inofensiva como esta puede indicarte que es necesario hablar con su médico. Es posible que debas preguntarle sobre cuestiones como mareos, vértigos o ejercicios de fuerza y equilibrio.
Esperamos que estos consejos te ayuden a prevenir caídas futuras de tus seres queridos a tiempo. Recuerda que en nuestra tienda de accesorios de movilidad puedes encontrar un sinfín de alternativas para convertir su día a día en una rutina mucho más cómoda.